Emilio Pemjean
De Vonk (la chispa)
En febrero de 1918 se crea la casa de vacaciones para jóvenes trabajadoras Vakantiehuis De Vonk en Noordwijkerhout (Holanda). En ella las adolescentes podían escapar durante una semana al año de la rutina y las preocupaciones del trabajo diario en las fábricas de Leiden. Entre 1960 y 1980 el edificio es ocupado como residencia asociada al centro psiquiátrico de la ciudad de Noordwijkerhout. A partir de 1990 es utilizado, durante quince años, como centro para la atención de refugiados víctimas de la guerra y la violencia organizada en sus países de origen. En la actualidad el edificio, transformado por el tiempo y los diversos usos, es un centro de cuidado infantil.
El proyecto se desarrolla a partir de la reconstrucción interpretativa (utilizando maquetas, fotografías, vídeo y sonido), de arquitecturas hoy inexistentes. En la reconstrucción del vestíbulo y la escalera de De Vonk se hacen presentes las transformaciones producidas a lo largo del tiempo. Los objetos, los muebles o las personas, ahora ausentes, se nos aparecen como espectros a través de la memoria o de las huellas casi intangibles que el lugar o su representación conservan.
En ese espacio-simulacro, producto de la imaginación, se mueven los espectros y resuenan las presencias de los que un día lo habitaron. En el espacio en torno a la escalera durante casi cien años se establecieron conversaciones o se declararon secretos.
Como lugar entre la realidad y la ficción, este proyecto, construido a partir de la interpretación surgida de sus ruinas, se convierte en un mecanismo de transformación simbólica de experiencias que no pueden ser expresadas adecuadamente por ningún otro medio, capaces de disolver toda frontera entre realidad y ficción.