David Salcedo
Un hombre, una cámara y un coche
Empecé esta aventura con la intención de seguir los pasos de José Saramago por el altiplano granadino. De ahí el nombre del proyecto, clara referencia a la novela La balsa de piedra del escritor portugués. En lugar de ello, me acabé convirtiendo en el reflejo de los protagonistas: exploradores que tratan de comprender el hecho de que la península se esté separando de Europa. No lo consiguen, pero con la unión de todas sus experiencias acaban por entender un poco más sus vidas. Y es que no se puede analizar cada hecho por separado; solo podemos entender algo si nos zambullimos en la entropía del conjunto. De esta manera he realizado un cuaderno de bitácora sobre este viaje, donde se reciben un montón de mensajes inciertos, de los cuales al final va a recibirse solo uno. Somos la suma de las experiencias y cambios que nos permitimos.